martes, 5 de mayo de 2009

Ser feliz...

Existe una canción muy popular entre los jóvenes mexicanos llamada a labio dulce interpretada por un tipo llamado Iskander; he de decir que mis gustos musicales distan mucho de los estándares de la juventud de mi pais ya que suelo preferir lo poco que nos llega de las europas y lo que a través del ares y distintos foros he podido conocer de mi adorado y cada vez mas próximo eurovisión.

Sin embargo, en mi borrachera de anoche apareció la canción mencionada líneas arriba y en una de sus estrofas cita:

''Esta misma mañana me he decidido a ser feliz''.

Tras varias (muchas), decepciones en el terreno afectivo, amoroso, sentimental y de amistades, llegué a pensar que, como dice el célebre Juan Gabriel, yo no nací para amar, ni para ser feliz ni para nada de eso; sin embargo, esa cancioncita de la que tanto había huido me ha dado una gran lección:

Para ser feliz en esta vida, sólo hay que decidirse a serlo; y yo lo he decidido hoy...

Gracias a mis dos únicos lectores Wendy y Casi un Dios por sus palabras y comentarios, les quiero!!!

=)

lunes, 4 de mayo de 2009

Soñé que moría...

Desde tiempos inmemoriables, la interpretación de los sueños ha recibido especial atención en distintas civilizaciones huanas; según la psicología, los sueños son manifestaciones del subconsciente, según la cultura popular son deseos reprimidos o frustraciones; pero¿qué pasa cuando alguien sueña que muere?, ¿tendrá ese alguien ganas de morir?, ¿será que el subconsciente quiere que ese alguien muera?

La mañana de hoy, desperté de improvisto, dada la crisis sanitaria que atraviesa México en este momento, no hay labores, así que despertar a las siete de la mañana no era algo que tuviera planeado. Desperté sorprendido, soñé que moría... bueno, no moría, me avisaban que moriría.

La historia fué: A un grupo de personas totalmente desconocidas y a mí, se nos avisaba que nos quedaba poco tiempo de vida, no sabian cuanto, no sabian cuando, simplemente nos dijeron que moriríamos pronto; grande fué mis sorpresa al ver como en sueños tomaba yo una actitud tan relajada ante la la noticia que incluso la consideraba cínica, me tomé la libertad de elegir mi ataúd, un modelo liso y futurista color rojo cereza cual si se tratara de un auto deportivo, me metí y daba vueltas en él para saber si estaría cómodo, si tendría espacio suficiente para moverme, o simplemente para tratar de imaginarme como me vería una vez dentro e inerte; acciones bastante estúpidas tomando en cuenta que estaría muerto al entrar ahí, pero en fin.

Poco a poco, comenzaban a morir las personas que habían recibido la ''fatal'' noticia junto a mi, y en lugar de preocuparme porque tal vez podría ser yo el siguiente, lo tomaba de una manera fría, tranquila, divertida. Cantaba, bailaba, reía, asistía a fiestas, me sentía bien y tranquilo conmigo, en paz con los demás, no me sentía en deuda con nadie. Me alteraba el heccho de que las personas cercanas a mí se tomaban el asunto mas en serio que yo, se preocupaban, me procuraban, estaban tensos; yo reía.

Según las amigas del café, cuando uno sueña que muere es augurio de buenas noticias, no sé si creerlo, no sé si esperarlo, lo que sé es que anoche me enfrenté a la muerte, y no le temí; la desafiaba, me burlaba de ella, me divertía a sus costillas, era feliz.

No sé si esté ya preparado para dejar este mundo, creo que no, aún me faltan tantas y tantas cosas por hacer, tanto por ver, tanta gente por conocer, tanto que oler, tanto que amar.

Anoche me anunciaban mi muerte, no había dolor, habia paz con todos, había paz conmigo. Por primera vez en mucho tiempo me sentí tranquilo, me senti yo mismo, irónicamente... me sentí vivo